Podría decirse que el chuletón es la pieza estrella de todo enamorado de la carne. 

Por ello, lo más importante a la hora de tratar de evocar una experiencia gastronómica inolvidable es disponer de excelente materia prima.

El chuletón de vaca frisona es una pieza de carne recomendada para todo buen comensal, dado que al paladar es percibida como una textura tierna, delicada y con un sabor de intensidad media, ligeramente untuosa gracias a su cobertura de grasa intrínseca adquirida tras años de engorde en pastos naturales. 

Aunque los modos de preparación tradicionalmente más populares han sido a la brasa o a la parrilla, os propongo probarla al horno en vuestras casas y sorprenderos gratamente con el resultado.

Y es que cuando una cuenta con una pieza de tanta calidad, escrupulosamente seleccionada por una empresa de referencia en la venta de productos cárnicos, muy desastrosa cocinera tiene que ser para estropearla.

Ni siquiera importa cuán altas sean las expectativas iniciales, no ha habido una sola vez que sus productos no hayan hablado maravillas por sí mismos. 

Sin embargo, como una también tiene su ego, pícaramente tiendo a limitarme a observar cómo se suceden las caras de desconcierto y admiración entre mis invitados, sin confesar hasta el último momento el verdadero mérito del inigualable sabor, textura y jugosidad de la carne.

Una experiencia hedonista, sin mayor pretensión que la satisfacción como fin superior.

El chuletón al horno que os propongo, no pretender innovar, sino sorprender y emocionar.

Pocos fuegos artificiales pero buena cocina a través de un producto que hace un guiño directo y nos vincula con nuestras raíces, así como la oportuna guarnición que lo acompaña. 

Tan solo materia prima de la mejor calidad de la que poder extraer el mayor rendimiento.

¡Prepara el horno que empezamos!

 

 

CHULETÓN AL HORNO DE VACA FRISONA PREMIUM CON GUARNICIÓN DE PATATAS, PIMIENTOS ROJOS ASADOS, PIMIENTOS VERDES FRITOS Y CHAMPIÑONES AL AJILLO

Ingredientes:

– Chuletón de vaca frisona PREMIUM Oldeko

– Sal en escamas

Guarnición:

– Patatas

– Pimientos Verdes

– Pimientos rojos

– Champiñones al ajillo

 

 

Elaboración:

Es especialmente importante ser conocedor de ciertos procedimientos básicos antes de aventurarnos a sellar la pieza y colocarla seguidamente en el horno, pues una pésima manipulación puede llegar a echar a perder una pieza como esta.

1- El primer paso es por tanto, sacar la carne fuera del frigorífico y dejarla atemperar durante varias horas.

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2- Acto seguido, pondremos a calentar la plancha y frotaremos sobre ella un pedazo de grasa del propio chuletón.

Cuando esté muy caliente y la grasa se haya deshecho al completo, colocamos la pieza de carne volteándola a los 2min cuando veamos que adquiere un color tostado. 

Tras la primera vuelta, sobre la cara ya sellada, añadimos la sal.

Los expertos suelen recalcar que la sal es en igual medida parte trascendental del proceso y que no se debe esperar al último momento para agregarla.

Se trata esencialmente de sellarla bien y evitar que se cueza por dentro. 

Además, durante este proceso que durará en torno a los 4min en total, se consigue derretir parcialmente la grasa y que se combine con los jugos de la carne.

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3- Precalentamos el horno e introducimos el chuletón dejándolo asar durante 45-50 minutos a unos 120º para que quede entre poco hecho y al punto.

Si alguien prefiere la carne más pasada, siempre se le puede dar unos minutos más.

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4- Sacamos la pieza del horno y la fileteamos manteniendo el hueso para intensificar el gusto que éste aporta durante el proceso.

 

 

Guarnición:

Con un plato así, no puede faltar una buena guarnición. Hay muchas alternativas que pueden acompañar bien. Pero en este caso, nos hemos decantado por una presentación tradicional:

1- Pimientos verdes: es importante que tras lavarlos los sequemos bien, evitando que salte aceite al freírlos, también deberemos darles un pequeño corte en la parte superior.

Después calentamos aceite abundante en una sartén y añadimos los pimientos teniendo cuidado de que no se quemen y bajando el fuego si fuera necesario.

Los vamos volteando hasta que se doren por todos los lados.

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2- Champiñones al ajillo: Se lavan bien y se secan rápidamente.

Doramos en una cazuela unos ajos laminados o picaditos y añadimos los champiñones, sal y una guindilla cayena.

Los dejamos a fuego medio durante 10 minutos y lo subimos al final dejando que terminen de cocinarse 5 minutos más mientras removemos.

 

 

3- Pimientos rojos asados: Lavamos y secamos los pimientos.

Precalentamos el horno a 200ºC.

Engrasamos ligeramente con aceite una bandeja o fuente grande.

Colocamos los pimientos encima y les añadimos por encima un poco de aceite de oliva virgen extra y los frotamos un poco para queden impregnados en su totalidad.

Asamos a media altura durante unos 30minutos y los volteamos aproximadamente a mitad de la cocción.

Dejamos que los pimientos suden para retirar la piel con mayor facilidad y quitamos también retiramos el tallo, piel y semillas.

Por último, cortamos en tiras largas.

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4- Patatas fritas: No tienen mayor misterio.

Simplemente está bien tener en cuenta que es mejor utilizar una variedad que dé mejor resultado al freír que al cocer o guisar.

Para acompañen al chuletón, quedan más vistosas si no son demasiado finas, cortadas entre 1cm de ancho y unos 5cm de largo, pero se puede perfectamente utilizar otros tipos de corte.

Hemos utilizado aceite virgen extra por una cuestión de sabor pero la utilización de otro tipo de aceite es opcional.

Tras terminar de freírlas conviene dejarlas reposar sobre papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite.

 

 

Emplatamos o disponemos para compartir en diferentes recipientes. 

Y aunque coloquialmente se suele decir aquello de “para gustos los colores”, si disponemos de un buen caldo tipo crianza o reserva para acompañar como maridaje, mejor que mejor.

On egin!